Belgrano venció por 4-2 a Atlético Tucumán y cortó una racha de 8 encuentros sin conocer la victoria.

La “B” llegó al Estadio José Fierro para enfrentarse con un equipo que podía quedar segundo en la tabla y que es muy fuerte de local. Sin embargo, el Pirata fue práctico, sólido y contundente.

El gol que abrió el marcador fue una jugada de laboratorio, tras el centro de Metilli a los pies de Velázquez que le puso un pase como con la mano, para que Aníbal Leguizamón ponga el 1-0.

El gol inicial de Aníbal Leguizamón lo hizo entrar en confianza en un trámite que en las especulaciones previas amenazaba con ser un encuentro complicado nuevamente.

El decano puso el empate tras varias fallas defensivas por parte de Belgrano.

Ya en el final de la etapa inicial, Facundo Quignon, también con un cabezazo, volvió a poner al Pirata arriba en el marcador.

Este gol le dió confianza al equipo e hizo que el panorama en el inicio del complemento fuera el mismo que el del periodo anterior. Atlético intentó presionar, algo que se fue diluyendo de a poco por la buena defensa de Belgrano. El encuentro pareció definido luego de una bonita definición de “Uvita” Fernández, tras una buena jugada colectiva. Pero más tarde esa sensación desapareció tras el nuevo tanto de Bajamich.

En otra jugada bien elaborada, Bryan Reyna la concedió la posibilidad de cerrar el partido a Pablo Chavarría, al cederle la pelota para que éste anotara el cuarto gol.

Belgrano pasó a la tensión por un posible empate a la felicidad total tras el gol de Pablo.

Los abrazos finales por la victoria llevaban en su energía la felicidad por un triunfo muy valioso, que les trae tranquilidad tanto a Juan Cruz Real y su CT, como también para sus dirigidos que tendrán un encuentro complicado frente a Boca Juniors, este sábado desde las 20:00 hs.