Instituto y Tigre igualaron sin goles en Victoria, en un encuentro que se perfila para ser el más aburrido de la fecha, siendo justamente el PRIMER partido de la jornada 24.

0-0. Chato. Básico. Indiferente.
Podría seguir nombrando adjetivos de lo pobre que fue el partido, y usted creerá que estoy siendo exagerado, pero no. Entre los dos equipos hubo CINCO tiros al arco; de los cuales fue una situación clara de gol por lado.

Los dos tiempos fueron similares.
Al fin de la primera parte, lo positivo era que lo que seguía no podía ser peor. No lo fue, pero pegó en el palo.

Un esquema glorioso que nunca terminó de acomodarse. Se arrancó con un 442, luego a medida que pasó el tiempo se perfiló como un 451 y en el complemento se armó un 433.
Nunca estuvo clara la idea ni la propuesta albirroja; por el lado de Tigre, a los 30 minutos de partido, perdió a su generador de juego, Gonzalo Maroni (con pasado en Instituto y reconocido hincha del club).
El “10” salió por lesión, su reemplazante fue Darío Sarmiento que muy lejos está de su nivel que permitió que lo compre el City Group.