Por Javier Alfaro
El violinista libanés nacionalizado español deslumbró a su público con una puesta en escena como nos tiene ya acostumbrados.
Siendo las 21:10 dió comienzo al espectáculo, sus músicos que le dan la entrada estelar al show , con un gran sentido del humor. Así largó la noche enmarcando una costumbre libanés de tocar muchas horas seguidas dejando en claro iba ser una larga noche de buena música.
Explicando del porque le dió su nombre al show “Intruso” relatando con su gracia que lo caracteriza, su acento con un castellano dificultoso, contó anécdotas de cómo fue su viaje a Cuba donde allí conoció a sus 4 músicos.
Dejando en claro a su ídolo Paganini hizo homenaje con el tema “Caprice 24”, que lo interpretó de una forma majestuosa que dejó atónito al público.
Siendo las 22:20 empezó a cerrar su gran paso por el escenario y se despidió de su público tocando “Roger Doyle”, dónde al finalizar, su gente lo despide. Pero no antes no se podía ir sin tocar algo de “Astor Piazzolla”, también lo tiene como un gran ídolo y tocó un tango llamado “Fuga y Misterio”, no así también “Pisando flores” de su autoría.
En pandemia compuso la “Nana Arrugada” y bajando del escenario a los pies del público presente tocó otra. El público pidió otra y el no dudo contando una anécdota de su hijo al cual le gusta los calamares, así nació “Calamar robótico” coronando una gran noche a puro violín.