Instituto, gracias a su gente, le dio vuelta el partido a Gimnasia LP y ganó 2-1 en un partido recontra caliente desde los cuatro costados del estadio.
Desde la previa, se sabía que no era un partido más. La gente se había expresado en redes, e incluso días antes agotaron las localidades de la Popular sur.
En la entrada en calor, ya empezaban los murmullos; se evidenció la molestia cuando en los altavoces se nombraban los titulares de La Gloria. Brizuela y Suárez, los primeros silbados de la noche; sumamos a Dabove, pero en ese momento fue leve.
20 hs, salen los equipos al campo de juego.
Entre tantos cantos se escuchó “Que esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar”, mientras tanto, en el alambrado donde se ubicaban las barras y la música gloriosa, entre diez hinchas colgaban una bandera que decía: “C.T. y jufadores LCDSM, pongan huevos. con LA GLORIA no se Jode”
Esto afectó a los jugadores, al punto que en los primeros 15′ del partido, daba la sensación de que el Lobo iba a convertir 3 goles cómodos.
De hecho, en cinco minutos, una triangulación que comenzó con el “Pata” Castro, jugó para Castillo que aguantó la pelota sin inconvenientes dentro del área y se la dejó servida a Matías Abaldo para que convierta el gol que le daba la victoria a Gimnasia.
Todo era de los platenses.
Estaba por cumplirse la media hora de partido, Instituto no llegaba al arco de Insfrán. Hasta que apareció el capitán; Santi Rodríguez metió un zurdazo desde afuera, puso la pelota al lado del palo izquierdo del arquero y empató el partido.
Comienza el segundo tiempo.
Partido trabado. Instituto jugando un partido aparte con su gente; Gimnasia no podía generar juego porque el Pata Castro se había apagado.
Idas y vueltas, pero ninguno era punzante en el área rival.
Dabove realizó los cambios necesarios, a los 60′ afuera Suárez, adentro Grego Rodríguez.
No se atacaban, perdían la pelota en lugares claves del ataque. En defensa ninguno erraba, hasta que…
Minuto 80 de partido, Grego va a presionar a Morales a un lateral. El central del Lobo juega para atrás con su arquero, pero queda corto el pase.
El “licenciado” a toda velocidad ataca esa pelota y antes de que Insfrán llegue, define por abajo, convierte el gol que rompe las tablas y hace explotar el Monumental de Alta Córdoba con un grito sagrado y puño al cielo.
Finalizó el encuentro con esa ventaja. 2-1 para el local.
Rodríguez por duplicado (Primero Santiago y después Gregorio); Abaldo para Gimnasia.