En la madrugada de este lunes, una joven madre de 24 años y sus dos hijos quedaron sin hogar en Barrio San Roque.
Sucedió en calle Filiberto de Mena, Manzana 33, donde vivía Cristina con sus dos hijos de 3 y 5 años.
“El chiquito de cinco años me levantó y me dijo que el padre había tirado un papel prendido. Cuando me levanté, ya estaba casi todo prendido”, explicó la mujer.
La relación de ambos padres, a sido tensa durante mucho tiempo: “El padre de los chicos me molesta, no me deja en paz nunca”, dijo la mamá.
De esta manera, el incendió dejo como resultado la perdida total material, pero con suerte de que los tres miembros de la familia están bien.