En el partido perteneciente a la fecha 3 de la Liga Profesional, Instituto y Huracán se sacaron chispas.
Se sacaron chispas, pero no jugando al fútbol, de hecho, se olvidaron de jugar porque estaban más pendientes de pelearse entre ellos y quejarse con Penel.
El primer tiempo estaba siendo entretenido, idas y vueltas. Atacaba uno y el otro respondía.
Hasta ese momento, un poco mejor Instituto.
42 minutos de la primera parte, y William Alarcón, volante central de Huracán, recibe su segunda tarjeta amarilla en 6′ y deja con diez jugadores al Globo.
La lógica era que el conjunto de Dabove pase por encima al de Kudelka; pero pasó todo lo contrario.
En el complemento, Instituto salió confiado por tener ventaja numérica y en la otra cara de la moneda, Huracán redobló esfuerzos para que no se note dicha diferencia.
Fue tal el contraste anímico, que parecía que era el conjunto local quien tenía un hombre de más. Le movía la pelota de un lado al otro, y los albirrojos no podían tener posesión del balón.
A los 17′ del segundo tiempo, tras una jugada colectiva, César Ibáñez ejecutaba un centro que llegaba hasta el segundo palo para que Ignacio Pusseto rompa las tablas en el marcador.
Hasta el momento todo estaba bien, pero siempre hay algo que se puede revisar, y desde el VAR determinaron que Walter Mazzanti, en el intento de querer cabecear el balón (no llegó), participó de la jugada e influyó en la defensa gloriosa.
De esta manera, Ariel Penel, decidió que era posición inhabilitada y todo seguía sin goles.
El cachetazo no despertó a Instituto, y las jugadas peligrosas siempre eran del Globo.
Lo único que sumaban los jugadores visitantes, eran tarjetas y faltas. Tal fue, que todos los cambios que realizó Dabove fue sacando a aquellos jugadores ya amonestados.
Minuto 81 de partido. Sale Cabrera, recién amonestado, ingresa Brizuela.
Cambio lógico, sobre todo pensando en la quizás “compensación” del árbitro principal para dejar a ambos equipos con 10.
Minuto 93, se habían adicionado 7′.
Falta de Miguel Brizuela sobre Echeverría y tiro libre peligroso para Huracán.
Centro “a la olla”. Gana de cabeza Pereyra (H) y baja el balón, cuando está por rematar Mazzanti en el área chica, nuevamente Brizuela lo toma alevosamente desde atrás y comete un penal insólito a minutos del final.
Llamado desde el VAR para Penel, que en 2 minutos resolvió (sí, 2 minutos es rápido en Argentina). Penal para Huracán.
El encargado en ejecutarlo, el Nº 7, que ya había convertido y le habían anulado un gol.
Una pelota que pesaba mucho para la mayoría, Pusetto la impactó como si fuese una pelota de playa y abriendo el pie, batió a Roffo y cambió penal por gol.
Luego del encuentro, el DT de Instituto canceló la conferencia de prensa y tras varios rumores de que dejaba el cargo, salió a la luz que se ausentó solo porque estaba con fiebre y se sentía mal.
Sin embargo, el hincha glorioso lo ve como una bomba a punto de estallar y que lo mejor sería que el ex arquero no continúe al mando del equipo.