Después de que el Gobernador cordobés se manifesto a favor del pacto de mayo, anunciado por el presidente nacional durante el discurso de apertura de sesiones en el Congreso, Martin Llaryora se sentara a negociar en la Casa Rosada con algunas condiciones.
Las primeras declaraciones del mandatario cordobés fueron “mayo queda lejos” y una convocatoria al diálogo “se debe hacer a agenda abierta y sin imposiciones; si no, no es diálogo”.
“Hay muchas cuestiones que se resolverán si el Presidente se muestra más abierto y acepta aportes. Pero, desde lo político, no hay dudas de que la convocatoria al diálogo lo pone a Martín en el centro de la escena política. Además, que sea Córdoba el lugar del ‘pacto de mayo’ también ayuda”, graficó uno de los funcionarios más cercanos al Gobernador.
Llaryora exigirá restituir a las provincias tres puntos importantes: El Fonid, Fondo Nacional de Incentivos Docentes, los subsidios para el transporte público y los desembolsos de la Anses para la Caja de Jubilaciones.
El otro punto “innegociable” para el mandatario es que el gobierno intenta imponer un 15% de las retenciones a la economías regionales “Son U$S 1.750 millones anuales, que para la Nación es poca plata y la puede conseguir de otro lado. Pero con esta medida liquida a los pequeños productores. Martín no negociará esta cuestión”.