Por Talía Tita
Por el momento se dieron a conocer tres grandes festivales que anunciaron su baja. El principal argumento es la economía.
FESTIVAL NACIONAL DE LA SALAMANCA (Santiago del Estero)
Anunció que su edición N° 32 no se llevara a cabo en febrero como normalmente se hace. La organización del evento expresó que se debe a “la difícil situación económica y financiera que atraviesa nuestro estado nacional”.
Desde la comisión organizadora indicaron que los presupuestos cambian día a día por lo que esto afecta los pagos de los artistas, la capacidad de oferta gastronómica y otros gastos.
“resulta imperioso tomar esta decisión con suma prudencia, con el fin de preservar la realización y éxito de nuestro festival, destacándose principalmente por la accesibilidad de sus entradas para toda la familia, la cartelera con artistas locales, nacionales e internacionales y demás servicios prestados durante las noches del evento”, dijeron.
“En este contexto tan difícil, queremos hacer una mención especial para todos los artistas, que año a año engalanaron el escenario del Festival Nacional de La Salamanca con su arte, su cultura, su pasión por la música, el baile, la danza, que nos llevaron con sus letras y expresiones a los recuerdos más profundos de nuestra ciudad y de nuestra historia como ‘Cuna de Poetas y Cantores'”.
“Con mucho pesar y con una mirada realista sobre el contexto nacional, provincial y municipal actual se informa esta decisión por parte de la Comisión Organizadora del Festival Nacional de La Salamanca, con las esperanzas de que la situación se normalice prontamente y se realice nuevamente este importante encuentro cultural”, finalizó el comunicado.
FESTIVAL NACIONAL DE LA CHACARERA
Días atrás la fundación Agustin Carabajal y la Organización del festival, también comunicaron la suspensión temporaria de la edición de enero 2024.
FESTIVAL DE LA CHAYA (La Rioja)
Confirmó su suspensión debido al “escenario de incertidumbre económica, los ajustes de público conocimiento y la gran cantidad de obligaciones que el Estado debe y deberá atender”.