El partido entre Talleres e Instituto por la Copa de La Liga, se perfilaba para quedarse con el premio al partido de la fecha. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario y fue más promesa que cumplimento.
El encuentro en sí fue sorpresivo desde el arranque, los dos onces que saltaron a cancha con sorpresas que nadie imaginaba.
En Talleres, Mantilla fue de arranque, mientras que Instituto salió con una línea de 5 y jugadores titulares como Romero y Bay que no venían sumando minutos.
Quizás un poco de este pobre partido tenga que ver en qué ambos priorizaron el cero propio, ninguno arriesgo de más y en bastantes ocasiones el cotejo se volvió chato.
El Matador tuvo de sus actuaciones más flojas en lo que va del año, por lo poco que jugó a la pelota y lo impreciso que estuvo con ella.
Por su lado, La Gloria marcó la cancha desde el minuto uno y la línea de 5 defensores impidió el despliegue de los extremos albiazules, sin embargo tampoco hubo mucho juego. Destellos de Lodico, cómo siempre.
Pese a un penal sancionado a favor de la T y que luego a Instancias de VAR se anuló, hubo carencias de jugadas destacadas con destino de gol.
El colegiado, Falcón Pérez, estuvo muy inseguro durante los 90 minutos. Tuvo fallos para ambos lados e incluso en los últimos minutos empezó a revolear tarjetas para todos lados.
El 0-0 le asienta perfecto al trámite del partido, para Gandolfi un sabor amargo porque no salió nada de lo practicado; para Dabove todo lo contrario, un esquema que sorprendió y salió a la perfección, sin embargo el punto tampoco conforma.