Instituto cayó derrotado por 3-0 en su visita a Barracas, esta derrota lo complica con los promedios y los hinchas comienzan a murmurar.
Una tarde nublada, una cancha en paupérrimas condiciones y dos equipos con la necesidad urgente de cortar la racha negativa y sumar puntos por la permanencia en la primera división de nuestro futbol, de esta manera se abría la decimoquinta cita de la Liga Profesional de futbol. Sergio Rondina el anfitrión, Lucas Bovaglio el visitante.
El partido comenzó con un tiro de esquina a favor de Instituto que deriva en un envió que le cae de casualidad a “Maravilla” Martínez que se pierde la primera chance debajo del arco. Rápidamente el “Guapo” de contra casi golpea a “La Gloria” que retrocedía muy lentamente y brindaba los espacios, Varela corta muy mal, Alarcón se morfa el amague y finalmente Jorge Carranza salva a los de Alta Córdoba.
El primer gol de los locales llega de pelota parada donde la defensa de Instituto se queda expectante a lo que sucede en el área y Rodrigo Insúa metió el centro para que Francisco Álvarez gane de cabeza para firmar el 1 a 0.
Después del gol los de Bovaglio despertaron tratando de lastimar al rival pero no tuvieron éxito, Barracas por su parte careció de ideas para ampliar la ventaja antes de irse al descanso.
En la segundo tiempo los locales se impusieron de manera dominante y controlaron el juego mediante la presión como herramienta principal y fue así como se encontraron con el segundo gol, un centro que capitalizó Sepúlveda y puso el tramite 2 a 0.
Sobre el final Instituto intento sin mucho futbol pero se quedo sin ningún tipo de aspiraciones cuando el hijo del presidente de AFA, Iván Tapia convirtió en gol el penal cobrado por Lamolina.