La frase le pertenece al joven veterano Periodista Deportivo, Emiliano Nunia. Nacido en San Guillermo, provincia de Santa Fe. Ganador de dos Martin Fierro en sendas nominaciones, con su programa SuperDeportivo Radio, que diariamente conduce en la localidad de Villa Trinidad. Del interior del interior, como a él le gusta decir. Joven por sus 33 años y veterano por sus logros como excelso entrevistador de figuras del ámbito local, nacional e internacional. Aquí su historia.

¿Como empezaste como Periodista Deportivo?  

—Mi inicio en la profesión, fue como cronista para el diario El Tiempo de Morteros. Fue algo muy lindo y anecdótico, porque me tocó cubrir al equipo de mi pueblo, Unión San Guillermo, que juega en la Liga Ceresina. Eso fue en el 2009, año en que el club sale campeón después de 31 años, fue todo un acontecimiento. Hacia la previa y el lunes la crónica grafica del partido.

¿Cuándo empezaste hacer radio?

—Después de esa experiencia empecé con el SuperDeportivo Radio, primero en mi pueblo, hasta el 2014. Por el cierre de la radio, me mudo a Villa Trinidad —localidad vecina distante a 18 km y de 3000 habitantes— hasta la actualidad. Al no haber un programa deportivo, eso me permitió proyectarme en la misma.

¿Como llegas a desempeñarte en el género de las entrevistas?

—Siempre tuve vocación por la curiosidad, preguntar. Que el protagonista me cuente su vida, su historia. Hay una frase de García Márquez que dice: “El mejor genero del periodismo es la entrevista”

—Empecé con la gráfica, era mi primer trabajo y había que hacerlo. Pero mi preferencia por la entrevista superó a los demás géneros del periodismo.

¿Qué te provoca hacer una entrevista?

—El entrevistar a alguien, me hace sentir libre y hacer al entrevistado el verdadero protagonista de la misma. Esa manera de hacer periodismo me ha llevado a lugares impensados. Que no se si hubiera llegado de no ejercer esta profesión.

¿Qué encontraste en la entrevista?

—Con la entrevista me siento cómodo, me da libertad, motivación. Voy todos los días a la radio, con la idea de hacer de una nota, una historia importante.

—Encontré un refugio y un lugar donde me sentía cómodo en el periodismo. Destaco que siempre supe mis limitaciones. Nunca hice lo que no estaba preparado para hacer.

—Una entrevista con Carlos Bianchi me permitió entablar una relación amistosa y encontrarme con el varias veces. Lo mismo con Miguel Russo, vino a comer un asado a mi casa y me invitó a ver a su equipo, Rosario Central.

—Por una entrevista me conocen a nivel internacional y participe en los premios Airport y estar entre los cinco mejores del mundo, además de recibir una mención en Qatar.

—Que aburrido seria para mí, hacer periodismo donde no haya como prioridad hacer preguntas y conocer la historia de otra persona.

—No me conduce a ningún lado sentarme y dar resultados, hacer un monologo, una editorial. Respeto a quienes lo hacen, pero a mí no gusta.

Como profesional de la comunicación, llegó el reconocimiento y premios ¿Qué reflexión haces cuando todo llega de golpe?

—Esta misma pregunta que vos me haces, me la hacía antes de ganar el segundo Martin Fierro, pensaba que era improbable ganarlo de nuevo.

¿Porque pensabas que no podías ganarlo nuevamente?

—La primera -había sido virtual- y la segunda nominación, ganamos. Dos nominaciones y dos Martin Fierro. Pensaba que como ya habíamos ganado, se lo daban a otro. Todavía me cuesta entrar en razón de lo que hemos logrado. En tres años ganamos dos veces la estatuilla porque el año pasado no nos nominaron.

¿Porque crees que ganaron?

—En primer lugar, la seriedad del premio y la otra es que se han detenido una vez más en apreciar el trabajo que estamos haciendo en SuperDeportivo Radio. Valoro mucho la actitud y seriedad de APTRA.

—Todo fue muy rápido. El éxito es efímero, lo que permanece es el prestigio. Y eso hay que defender. Nunca perder el camino del objetivo

¿Como manejabas la expectativa?

—En ambas estuvimos muy tranquilos en las horas previas, yo manifestaba esa tranquilidad y pensaba que el solo hecho de estar nominado, ya era ganador.  Me sorprendía mi calma, ansioso e intenso como soy. Disfrutaba, no sentía nervios.

—La cosas cuando no las esperas llegan en el momento que menos las imaginas. En las dos nominaciones nunca se me pasó por la cabeza la necesidad de decir: “Ojala gane el Martin Fierro” Salvo cuando llega ese momento, cuando dicen: Rubro deportivo… allí se me incrementaba la ansiedad.

¿Hay algún punto de comparación, por el valor, entre un Martin Fierro o cuando algún medio te levanta una entrevista?

—Extraordinario lo que me preguntas. En una charla con un compañero me pregunto cual había sido la repercusión de la primera nota que levanto un medio nacional. Sensacional le dije: “Sali corriendo a contarles a Lisandro (Valdemarín) y Javier (Rapalo), mis amigos y compañeros que compartimos la profesión”. Esa fue una sensación muy similar a la de ganar un Martin Fierro.

¿Quién fue el entrevistado en esa oportunidad?

—Fua la entrevista a Lucas Alario en el año 2015 y fue el diario Ole quien subió la misma a su página digital.

¿De acuerdo a tu sensibilidad con que otros hechos comparas el premio?

—En mi camino me han ocurrido cosas maravillosas. Y las comparo como si fuera un Martin Fierro, el hecho que Miguel Russo venga a comer un asado a mi casa. O que Carlos Bianchi después de la entrevista del 2017 me mande un mensaje diciéndome ¿Emiliano me puede compartir la entrevista? Son satisfacciones comparables a ganar una estatuilla. No me quiero olvidar y también pongo en ese nivel, el haber ido a la Facultad donde me formé, a dar una charla a los alumnos.

Emiliano ¿Cual fue tu primera entrevista?

—Buena pregunta, porque es parte de ese camino al que hago referencia. No es que yo hice una nota e inmediatamente la levanto un medio.

—Mi primera nota fue con el Ingeniero Gustavo Gutiérrez en el año 2014. Cuando empezamos, post mundial de Brasil. Hablar con Gustavo era hacerlo con alguien fantástico, con un maestro del periodismo.

—Después vinieron Navarro Montoya, la bruja Berti, Néstor Pitana, que había estado en ese mundial.

Hablas del Ingeniero Gutiérrez con mucha admiración

—Asi es, Gustavo Gutiérrez me marcó con una frase. Y yo la utilice la noche que ganamos el Martin Fierro y no me la olvido más: “Hay que luchar por los sueños que parecen utopías”. El ingeniero fue el primer gran periodista deportivo que se fijó en nuestro trabajo.

Hablaste de la inmediatez de las cosas

—Si es algo inherente en el hombre, en nuestra profesión hay muchos estudiantes de periodismo deportivo que tienen el síndrome de la inmediatez del éxito. Esto puede ser muy perjudicial porque pueden terminar arruinando sueños.

Xabi Hernández y Éric Abidal, figuras internacionales del futbol ¿Qué representaron para tu carrera?

—Hablar con Abidal y que me cuente su padecimiento, fue muy importante para mí. Esa nota me dejó una enseñanza. En primer lugar, cualquier persona exitosa, famosa tiene que estar preparada para luchar en la vida. No hay dinero, éxito o prestigio que te de esa fortaleza humana. Eric Abidal tenía todo eso. Pero debió tener mucha fuerza para superar un cáncer de hígado y un trasplante.

¿Cuánto tiempo tuviste detrás de la nota a Xabi Hernández?

—Por lo menos dos años largos, pase por cinco o seis personas, hasta que llegue al indicado en Qatar, lugar donde estaba trabajando Xabi. Esa persona me facilitó, por fin, hablar con él.

¿Cuánto tiempo te pactaron en la entrevista?

—Me pactaron hablar 15 minutos y terminamos hablando 30. Una generosidad suprema. Él nos llamó y nos puso al aire y salió una extraordinaria nota. Tardó, pero nuestro convencimiento fue mayor.

¿Vos producís tus propias entrevistas?

—Asi es, siempre digo que, si a mí me tocara entrevistar, pero sin producir, no tendría el mismo valor. Y si me tocara producir sin entrevistar, tampoco sería lo mismo.

¿Es una condición por si alguna vez te llama algún medio para trabajar?

—Si. Por eso creo que no me veo en solo producir para que otro entreviste. O entrevistar mientras otro me produce. Mi forma de trabajar es producir, entrevistar, desgravar. Una rutina con mucha adrenalina demandante, exigente pero también motivante y gratificante.

¿Has pensado que puede llegar el momento en marcharte algún medio grande?

—La única manera, sin ponerme exquisito, es si me dan la misma libertad con la que trabajo actualmente. Producir mi producto. Elegir qué hacer y que no hacer. Y yo escoger a quien entrevistar

¿Hay una mayoría de grandes periodistas políticos que se iniciaron en el ámbito deportivo, pensaste en hacer entrevistas políticas?

—Me encantaría. Preguntar es mi especialidad. No tendría problemas de conocer historias de políticos a partir de mis entrevistas. Sería un placer más que me daría este género del periodismo.

¿En qué puntos harías hincapié en los nuevos Periodistas Deportivos?

—Fundamentalmente estar convencido, de lo que uno quiere hacer. El análisis es más profundo. Tampoco hay que faltarle el respeto a la profesión. El que elija hacer periodismo, que no espere que mañana llegue todo, que esté preparado a transitar un camino y disfrutar ese camino.

¿A quién te falta o te gustaría entrevistar?

—Me gustaria preguntarle cosas a Marcelo Gallardo a Lio Messi a Scaloni entre otros y sin ningún orden. No estoy obsesionado, es una misión. Tiene que ver con el convencimiento al elegir esta profesión.