Partido más que ajedrecístico, con mucha gente en el medio por parte de los dos equipos. El técnico Scaloni armó un 5-3-2, con tres centrales y dos laterales que se sumaban al quite y juego en el medio campo. Fernández – De Paul – Mac Allister en el medio tratando de contrarrestar la cantidad de camisetas naranjas que colocó Van Gaal.

Muchos minutos de estudios, demasiado respeto, un equipo, el de Países Bajos más preocupado en controlar a Messi que intentar algo. Poco en ataque, aunque no había que confiarse.

Argentina quiso siempre, intentó y recién a los 21minutos, Messi escapó de su marca y en una corrida de derecha a izquierda, sacó un zurdazo que se fue afuera. Un indicativo de la ambición del equipo.

A pocos minutos del final de la primera etapa, la insinuación se concretó en realidad. Molina jugando como carrilero por derecha jugo para Messi, este se tomo el tiempo y en una maniobra de distracción, aguantando la presión de De Joing, metió un pase con precisión quirúrgica para Nahuel que había ido a buscar la descarga, le ganó al cruce de van Dijk y la puso al palo del arquero. 1 a 0. Argentina encontró la cerradura de la puerta naranja.

El inicio de la segunda etapa y cuando muchos esperaban la reacción “Naranja” fue Argentina, que sin miedo futbolístico manejó el trámite. Excelente trabajo de Mac Allister, Acuña, Molina.

A los 62 minutos, Messi dejó atrás a Van Dijk y éste lo tumbó desde atrás. Messi de tiro libre casi pone el segundo

Diez minutos más tarde Acuña en tantas de sus buenas subidas sintió un leve toque abajo y se tiró, el árbitro español vió penal. Dudoso. Messi no dudó y puso el 2 a 0.

Argentina cuando realiza cambios en puestos fundamentales, se desbalancea y hoy no fue la excepción, salió Romero y no se sabe si fue por lesión o por otro motivo. El equipo lo sintió.

A los 82 minutos, el equipo de Van Gaal descuenta con un cabezazo de uno de los lungos que puso para el juego aéreo, Weghorst. 1 a 2.

El mismo jugador que descontó para Países Bajos y cuando estaban cumplidos los 10 minutos adicionados por el árbitro español. Falta innecesaria de Pezzela, tiro libre para Países Bajos que con una “Argentiniada” puso el impensado 2 a 2 para el equipo de Van Gaal. Castigo para Argentina y premio para la vieja “Holanda”.

Primer tiempo suplementario, nada de nada. Argentina todavía no salía del shock. A los Naranjas, el miedo escénico los anuló. En los últimos quince, Argentina tuvo la oportunidad de definir el partido, que debió hacerlo en los ’90. En el último suspiro Enzo Fernández casi le da el triunfo cuando su remate se estrelló en el caño derecho. Fin del drama.

Los penales, que dejaron de ser suerte. 4 a 3 a favor de Argentina. Con un “Dibu” que se volvió a poner el traje de héroe. Fin del sufrimiento. El martes otro cruce difícil con el subcampeón del mundo, Croacia.