La frase le pertenece a “Pepe” Suárez, Cordobés, uno de los “Famosos poco conocidos”. Surgido en Argentino Peñarol, dirigió a varios clubes de la Liga cordobesa, entre ellos a Union Florida, Huracán de Barrio La France, Unión San Vicente, Racing y la primera local de Belgrano e Instituto.
Emigro de la ciudad de Córdoba para triunfar en el difícil oficio de director técnico.
Fue ayudante de campo de Nelson Pedro Chabay, quienes pusieron en primera a Colon de Santa Fe, después de 14 años en la “B”. Estuvieron en Unión de la misma ciudad y en Huracán de Parque Patricios.
Dirigió diferentes clubes de la provincia de Córdoba, como Atlético Almafuerte de la Liga de Río Tercero, Alumni de Villa María, Sportivo Playosa y Juventud River de Ausonia.
En su trabajo en Córdoba, “Pepe” mostró su capacidad, formando y dirigiendo a jugadores que luego brillaron en equipos de nivel nacional e internacional. Hernán Medina, Norberto Fernández, Sebastián Brusco, Víctor Hugo Sotomayor, el “Totó” Maia, el “Gallo” Ferreyra y el “Cani” López, entre otros.
Su admiración por Carlos Timoteo Griguol, de quien se considera su discípulo.
¿Como te iniciaste en la carrera de entrenador?
-Empecé dirigiendo Argentino Peñarol, muchos fueron compañeros míos cuando jugaba, allí estaban Víctor Cepeda, Garrido, Mondel, Cova jugadores excepcionales. Después me fui a Racing de Córdoba.
¿Quién te llevo a la academia?
-Rene Gorreta, quien después de seguirme por dos años me lleva al club. Me dan todas las divisiones menores, me gustó el desafío porque quería hacer conocer mi manera de trabajar. Era un paso muy importante como entrenador. Siempre tuve la vocación por la formación del jugador de futbol.
-Racing en ese momento tenía un semillero muy similar como era Newells.
¿Qué primer trabajo te encomendaron?
-Los dirigentes me encomendaron la formación de un jugador del cual había muchas expectativas para triunfar.
¿Quién era ese jugador?
-Se trataba de Víctor Hugo Sotomayor, él estaba jugando de 5 o 10. Les dije, si querían que triunfe debería cambiar de puesto y jugar de 6.
¿Qué te dijeron?
-Los dirigentes nada. Pero encontré la negativa de Víctor y de su papá. Y le dije si aprende a cabecear, va a jugar en la selección argentina. Al poco tiempo fue vendido al Verona de Italia.
¿A cuántos otros jugadores les cambiaste el puesto?
-A muchos, algunos son emblemáticos. Cuando estuve en Colón de Santa Fé, lo tenía a Hugo Ibarra, él jugaba de cinco o de ocho. Y le dije que jugara como lateral por derecha, con su velocidad, dominio de pelota y fuerza iba a ser un gran jugador. Triunfo en Boca y jugó en la selección.
¿A la Tota Medina de donde lo sacas?
-Cuando dirigí a Huracán de La France, estaban la “Tota” y el “Cani” López, pero no jugaban porque trabajaban y no podían entrenar. Les hablé y organizamos un horario para que pudieran hacerlo y asi los fui llevando. Después hicieron dupla central en Belgrano.
Cuando trabajaste en Belgrano. ¿Cuántos jugadores promoviste?
-En Belgrano fueron varios, uno de ellos fue el “Totó” Mahia, que no jugaba y se estaba perdiendo como jugador. Lo vi en una práctica y lo promoví a la primera con gran suceso.
-Al Beto Fernández lo tuve en las inferiores y él jugaba de centrodelantero. Y un día le dije: -Beto, Belgrano no saca 9, los compra. Me parece vos tenes que jugar en el medio campo. Aceptó y empezó a jugar en el medio de 8 o 5 y también hizo una gran carrera en Belgrano, Unión, Huracán.
Con el “Diablo” Montserrat ¿Paso algo parecido?
-El “Diablo” era wing izquierdo suplente. No tenía muchas posibilidades de jugar.
-Teníamos que jugar contra Sportivo Belgrano de San Francisco donde jugaba Mario Bernio y no tenía un jugador que pudiera taparlo, era un jugador excepcional. Y como Montserrat era dinámico para el ida y vuelta pensé en él. Lo llamo y le digo: -El domingo jugas de ocho, primero me dijo que no. Después cambio y me preguntó que debía hacer. Ese día se puso la 8 y no se la sacó más. Pasó por San Lorenzo, River, Selección.
¿Y en la formación de que otros jugadores participaste?
-Arqueros como Albano Bizarri, que jugó en el Real Madrid y la selección. Tuve a Cararo y Misetich, en Racing. Cararo era mejor técnicamente, pero Misetich tenía más personalidad. Esa virtud en el futbol es muy importante.
-A “Carucha” Muller lo llevé desde Patronato a Colon, un jugadorazo que podría haber llegado a más.
-Al “Gallo” Ferreyra también lo tuve, gran jugador, de mucha velocidad, fuerte y de gran personalidad triunfó y jugó en la selección.
-A Dante Unali lo había tenido todas las inferiores en Racing y lo hago debutar en primera. Era un Garre, pero con más técnica.
-A Daniel Ergo lo trae Quiñonez como 6. Entrenó y lo puse de 8 y quedó allí. Paso al Deportivo Español e hizo una gran campaña.
-Traje a Novaretti a Belgrano, cuando tenía 15 años. Lo empecé a trabajar desde los 13. Dirigía Alumni de VM y me los traían para que los entrenara de manera particular.
-A Mario Baralle lo traje a Instituto, al igual que Damián Maltagliatti.
¿Como desarrollaste ese don para elegir los puestos de los jugadores?
-Con el paso del tiempo y la experiencia uno va clarificando esa observación. Ver la potencialidad colocarlos en los puestos donde más rinden.
-No sé si es un don, quizás intuición. Es el ojo de uno para ver quizás lo que otros no ven. Cada puesto requiere de características física, técnicas, tácticas, solidez mental que hace a la personalidad. En el futbolista eso es determinante.
¿Antes de vos quien hacia este trabajo de elegir jugadores?
-El que tenía esas condiciones era el “Pucho” Arraigada, un maestro.
En Colon junto a Nelson Chabay quedaron en la historia por el ascenso.
-Asi es. Fue en el año 1995, después de 14 años pusimos a Colón en primera división. Se hizo una mezcla de jugadores con “hambre” como Marcelo Kobistyj, el Coco Ameli, más otros de experiencia y curtidos en este tipo de torneos, como Ricardo Kuzemka, el Loco González, el Pampa Gambier y Ricardo Solbes.
-Después dirigimos Unión de Santa Fe y también Huracán de Parque de los Patricios.
En varios de esos equipos te ofrecieron seguir en el cargo. ¿Porque no aceptaste?
-Porque consideraba que no era correcto, ni ético. Yo llegué a esos clubes con Chabay y me iba con él.
¿Tenías injerencia en los preparadores físicos que trabajaban con vos?
-Soy de observar el trabajo de los profesores. Les indicaba el tipo de trabajo que debían realizar, ellos manejaban la carga, frecuencia y pausa. Eso es de acuerdo a como quiero que se mueva el equipo.
¿Le gustaba que vos te metieras?
-No les gustaba. Pero les decía: – ¿Alguna vez escuchaste a la gente putear a un PF? No, Pero si a un técnico. Todo ese aprendizaje lo había adquirido del profesor Bonini que trabajó con Bielsa, Griguol, Aimar.
Nombraste a Griguol. ¿Sos un producto de Carlos?
-Si, él me enseño todo lo que sé. Sentí mucha admiración por Carlos Griguol.
¿Qué le admirabas?
-Sin conocerlo, me gustaba su trabajo, seriedad, responsabilidad y conocimientos. Tenía una carpeta con todas las charlas, entrevistas desde la época que dirigía a Rosario Central, lo mismo que Bianchi, elegia a quienes me representaban en el pensamiento.
¿Como lo conoces a Carlos?
-Cuando estaba en Peñarol, a Andrés Kasparian le comento de mis ganas de conocerlo y él me dice: -No te hagas problemas que yo te voy hacer que lo conozcas a Griguol.
-En un partido Racing y Ferro en cancha de Instituto, llevé la carpeta, entramos al vestuario y me lo presentó. Miró la carpeta y no lo podía creer la cantidad de notas que había recopilado. Obviamente le hice conocer mis aspiraciones de ser técnico.
-Carlos me agradeció y me dice: -Yo te podría dar plata y vos te vas a ir contento, pero la plata se te va acabar. Vamos hacerla de otra manera. Yo te voy a capacitar para que vos te la ganes a la plata. Lo único que tenes que hacer es irte a Buenos Aires. No te hagas problemas por los gastos.
-Llegó a mi casa un sobre donde había pasajes y lugar de hospedaje. Viajo a Bs As y el profesor Bonini me pasó a buscar y me llevó al hotel donde me hospede hasta el martes que me fueron a buscar para ir a Pontevedra.
Un cambio grande codearte con los grandes del futbol argentino.
-Asi es, a partir de allí cambio mi vida, la relación con Carlos, con los jugadores como Saccardi, Cuper, Rocchia, Cañete, Marcico, Barisio, Basigalup, un pibe que era Fabian Cancelarich, Roberto Gomez, Brandoni.
-Carlos y su cuerpo técnico, donde estaba el Cai Aimar, me enseñaron todo lo que una persona puede aprender de futbol. Aprendizaje en vez de dinero.
¿Te daba actividades a realizar?
-Claro, como él acostumbraba a dormir la siesta y yo no lo hacía, entonces el me dejaba videos de las mejores escuelas de futbol del mundo, del Ajax y de otros más. Tenía que verlos y debía anotar todo lo que me gustaba y también lo que no.
¿Qué anotabas?
-Lo que hoy es actualidad y novedad, ya se hacía antes. Trabajar a un toque, en espacios reducidos, trabajar en gimnasio. Estaba todo inventado.
¿Y en Argentina cual es la escuela más importante?
-La de Renato Cesarini. Con el indio Solari a la cabeza, Los Onega, Artime padre, Ramaciotti, Sbrisa.
¿Algún ejercicio de entrenamiento de Carlos que te haya sorprendido?
-Carlos los hacia jugar a Cuper y Rocchia con una banda elástica atados de una pierna, para sincronizar los movimientos, quien sale o se queda. La sincronización que debe haber entre el arquero y los dos centrales es elemental en el futbol.
¿Cuántas sociedades se pueden encontrar en una estructura de equipo?
-Hay muchas las más conocidas eran Bochini – Bertoni, Valencia – Alderete, Patricio Cabrera y Luis Ludueña. Esta era una sociedad desigual. El Hacha jugaba para adelante y su regreso no era sincronizado. El Chacho debía cubrir solo los espacios.
¿Qué pasa cuando no hay equilibrio en una sociedad?
-El buen entrenador se va amasando, moldeando y conformando de acuerdo a la calidad de los jugadores que dirige.
¿Jugadores con la calidad del Hacha podría jugar en el futbol de hoy?
- ¡Por supuesto que sí! Con la habilidad y personalidad que tenía para manejar la pelota, era difícil que la perdiera. Hay que progresar en el campo contrario con la pelota dominada y no sacársela rápido, eso es autoridad y es la que falta en estos momentos.
¿Podes obligar a marcar a un jugador que no siente la marca?
-No, allí el técnico debe adaptarse a las características del jugador. Dale un rol que pueda mostrar sus características, no opacarse.
-En Racing, Atilio Oyola hacia el trabajo en el medio para alivianar la tarea de Gasparini. El pato podía jugar más libre y sin tantas obligaciones de retroceso.
-No se lo puede hacer bajar a Valoyes hasta la defensa, cuando es un jugador netamente ofensivo, no termina haciendo nada bien, no ataca ni defiende. Se fastidia y pierde su autocontrol
-El futbol del futuro está en el pasado, hay que trasladar el futbol del potrero a las divisiones inferiores de los clubes.
¿Porque no hay buenos cabeceadores?
-Porque antes poníamos a dos chicos a jugar el juego de cabecita. Y hoy eso no existe más. Ese juego le enseñaba al pibe direccionar su cabezazo.
¿Porque desaparece el enganche y aparece el doble cinco?
-Ese sistema mató al enganche, porque antes lo que hacía un solo hombre ahora lo hacen dos. Sacas un habilidoso y pones uno de más marca y despliegue para ayudar al 5, eso significa la disminución de la calidad, habilidad y jerarquía individual del jugador.
¿Cuál es el mejor posicionamiento del doble cinco?
-Depende como se paren para su efectividad, para mí la mejor posición es uno adelante y otro atrás. Otros se paran uno al lado del otro. Depende como esta trabajado el equipo.
¿Como se sabe si un equipo está bien trabajado?
-Tiene que darle un córner o un tiro libre a favor en los costados. Van a cabecear todos, ¿Como quedas parado atrás? Un equipo bien trabajado no puede dejar zonas del campo sin cubrir por donde puede salir la pelota. Como puede ser que, de un córner a favor, gol de los otros.
-Cuando un jugador está bien armado conceptualmente se puede insertar en cualquier dibujo táctico.
¿Porque la mayoría de los clubes no trabaja bien en inferiores?
-El motivo principal, es el económico y la otra, la falta de vocación de enseñar.
-Muchos van a un club y se meten a las inferiores para ver si le va mal al de primera para ocuparle el puesto.
-Jorge Griffa, Néstor Pekermann han sentido una identificación con el futbol amateur por eso llegaron a tener los logros conocidos. Gente de ética y trabajo.
¿Como era la relación entre los técnicos en el ámbito que vos dirigías?
-Excelente. con Pekerman y Tocalli hablábamos hasta 2 veces por semana porque en Huracán tenia a Sixto Peralta, al Rolfi Montenegro, Barijho, ellos estaban en la selección. Alla hay otro trato entre los técnicos, hay más solidaridad, te ayudan cuando necesitas. Además del roce propio de las figuras como Bauza, Pancho Sa, Mouzo y un montón que dirigían de figuras como técnicos.
¿Hay lineamientos básicos para el futbol formativo?
-Para un futbol mejor, hay que cambiar la metodología del trabajo en las divisiones formativas
-El chico hasta los 13 años tiene que jugar, no competir para ganar, competir para aprender a jugar y con poca intervención del entrenador.
-Después de los 13 años vienen la etapa de los juveniles donde ya tiene un formador. Hoy la neurociencia tiene una gravitación enorme en el complemento del entrenamiento.
-Para formar un jugador, como mínimo son 6 años de trabajo es lo que lleva.
¿El futbol tiene algún secreto?
- ¿Dónde está el futuro del futbol? Esta en el pasado. Adolfo Pedernera jugaba ese futbol, quiere decir que no hay nada nuevo bajo el sol, todo ya lo hemos visto.
Si decís que el futbol del futuro es el pasado. ¿Existe el futbol antiguo o moderno?
-Son todas mentiras, en futbol vamos hacia el pasado, jugar corto y al pie, sin pelotazos que solo disgregan al equipo. Sin dejar de tener el respeto y buen trato de la pelota.
-Hay jugadores que no le saben pegar a la pelota. Entonces hay que hacer un trabajo especial, un frontón donde le vas apegar con derecha o zurda tantas veces por día, eso te ayuda en el pase y remate.
-No es lo mismo patear con pelota parada que en movimiento. A Ibarra en Colon le tiraba pelotas y él debía pegarle en movimiento, la inclinación y la postura del cuerpo al momento de impactar la pelota son importantes.
Con respecto a la cantidad de diestros o zurdos en un equipo. ¿Cuál es el equilibrio?
-Para tener un buen equipo, en el plantel titular debe tener no menos que dos zurdos. Y si son tres, mejor. Sino el equipo termina jugando para un solo lado. Es difícil conseguir un tres o seis zurdos. Se complica en los tiempos para acomodarse en la jugada.
¿Y si no tenes zurdos?
-Lo disimulo, tratando que los jugadores que juegan por la izquierda manejen el borde externo bien del pie derecho. Para eso debo fijar las articulaciones del tobillo y al momento de patear apuntar los dedos hacia abajo. Para dar pases cortos o largos con fuerza y precisión. Algo difícil de conseguir en el futbol, velocidad y ser preciso.
Si tenes tres zurdos en el equipo ¿En qué puestos los preferís?
-Si los tengo prefiero que sea un 3, un 6 y un mediocampista. Con eso equilibro el equipo.
¿Porque no salen técnicos de Córdoba?
-Porque el futbol de Córdoba ha retrocedido una enormidad en su nivel.
-El campeonato de la Liga Cordobesa está abandonado, como puede salir un técnico con ese nivel.
La última respuesta es dura, pero no por eso deja de ser realidad. Pepe Suarez se tuvo que ir para cumplir su sueño. Ser director técnico de futbol.
José “Pepe” Suarez. “Un famoso poco conocido”. La simpleza y la humildad lo distinguen como “Famoso”. Los que han tratado con él, jugadores, dirigentes, empresarios y todos los que conforman el mundo del futbol. Lo hacen “Conocido”.