En su fortaleza, “La Gloria” se adueñó de un duelo crucial de cara a futuro. Estas fueron las razones de semejante victoria.
El equipo de Lucas Bovaglio volvió a dar muestra de carácter y de protagonismo ante una prueba que en la previa parecía complicada, pero que en el desarrollo de la misma terminó siendo más fácil de lo normal.
El “Albirrojo” venció por 2 a 0 en el plato fuerte de la fecha 27 a All Boys en El Juan Domingo Perón. Los autores de los tantos “Gloriosos” fueron convertidos por Giuliano Cerato y Leonardo Monje, ambos en la primera mitad del encuentro.
Pero más allá de la efectividad, hubieron otros motivos por el cual Instituto se adueñó de un triunfo que ilusiona aún más su anhelo de lograr el tan ansiado ascenso:
● Convicción en Ataque: Lo que no se realizó en Mendoza la fecha pasada, se llevó a cabo a la perfección en este compromiso. Buenas agrupaciones en ataque y notables jugadas individuales fueron una de las claves de esta gran victoria.
● Firmeza en sus líneas: La solidez defensiva fue otro de los motivos del triunfo, pero no solamente la línea de 4 del fondo. El mediocampo aportó de lo suyo, y en más de una ocasión, las recuperaciones en la mitad del campo fueron los puntapiés iniciales para contrataques letales.
● Presión individual: Continuando con la misma sintonía de la fase defensiva, el ataque se convirtió en la principal fuente para realizarla. Patricio Cucchi, Franco Watson y Leonardo Monje se transformaron en los primeros defensores y ejecutaron la marca hombre a hombre. Dando frutos en la mayoría de las jugadas personales, a tal punto que de esa manera llega el segundo gol de la noche: recuperación rápida del “Canario” Monje sobre la mala salida del central de All Boys Montagnoli, traslado cortito con pelota dominada hasta el área grande y buena definición de cara interna al ras del césped ante la salida de Andrés Desabatado, el arquero “Albo”.
● Intensidad y constancia: La actitud no se negocia. Así explayaron la clásica frase futbolera en el campo de juego los diferentes intérpretes que tuvieron su oportunidad en el terreno de juego. En los 95′ de duración del encuentro, además de varios pasajes de buen fútbol, el equipo se caracterizó por la entrega, la garra y el sacrificio de ahogar a un rival complicado, donde la constante presión lo llevó a sentirse incómodo y a cometer horrores en el armado de la jugada, y de esta manera, no pudiendo generar situaciones claras al arco de Jorge Carranza, y facilitando los goles de Instituto que mereció más de los dos que convirtió.
Gran victoria para afianzar aún más su fortaleza, donde todavía no conoce la derrota de local en lo que se disputó el campeonato hasta el momento: 10 victorias y 3 empates en 13 compromisos jugados en El Monumental.
Otra noche magnífica vivió el hincha de Instituto en Alta Córdoba.